Los días de mí
Hoy es uno de eso días raros, me siento desencajado y no bien qué carambas. Mi estómago se revuelca mientras mi cabeza da vueltas y flota, las piernas no me sostienen y la mirada se me nubla, los brazos desentonan con el resto del cuerpo y cada cosa que tomo se cae en el intento...Pareciera que estoy a tres días de la muerte.
Bueno, se lo que necesito pero no lo tengo y entónces me vengo a escribir estas pendejadas, por lo menos me queda un poco de razón aunque se que necesito otro cerebro; uno que no sea reciclado de otras vidas o de algún paciente hospitalario para que no tenga recuerdos vacíos como ahora el mío. La pérdida de memoria me sirvió de mucho pero ahora me asfixia, todo lo que pasa por mi cabeza enseguida desaparece y como que nunca existió. Leo un libro de William S. Burroughs y no me parece tan atractivo como antes, no por lo menos en el alucine de chamaco en el intento del lector ''asiduo'', o será que tal vez me siento parecido a él y me enfrento al yo que no soy este.
Debe de ser pues hoy me siento todo y todos menos yo y derepente me siento yonqui sin haber probado nunca las anfetaminas...o droga alguna. Es quizá la idea de creerle a mi médico sobre la esquizofrenia angulada en mi cerebro...Bueno, si tengo que visitarlo lo haré con la condición que no me medique por que sus chcochos me dejan apendejado y sin mí. Es posible todo hoy. El hecho es que estoy platicando de mí que no soy ante esta máquina, como si todo se recorriera en un instante y me permitiera ver más allá de la luz, sentirme fatigado y un tanto libre...para decir lo que nadie escucha. Lo importante es que nadie lo hará de cualquier manera y siendo así sigo siendo libre de mis delirios o como se le llame a esto.
La idea del infierno de no es tan mala, pienso en esto y creo que ya lo vivimos a diario con todo y las circunstancias. A decir verdad no es tan sencillo aparecer por esta vida sin pasar desapercibido; por lo menos para los vecinos que siempre tendrán algo que criticar sobre nuestros actos.
-Ese de allá es maricón.
-Ese otro, ese otro, ese otro y ese más...
Ahora solo es importante la actuación que seamos ante los ojos de los otros. No debemos ser esto que somos por que no perteneceríamos a esta vida...yo lo he comprado ya antes del comienzo, antes del final. He ido donde antes a buscar mi ropa y no la encuentro, solo de moda. ¡Maldita puta moda! Tengo que usar los calzones que me digan, los pantalones y las camisas...Bueno, si fuera rico tendría para pagar lo que se me antojara pero no, no me entusiasma servir a un pendejo atrás de un escritorio, trabajar para volverlo rico sin que se de a la tarea de pensar el cabrón. Me niego como he negado muchas cosas en mi vida, incluyendo mi propia vida para poder pertenecerme un poco, más allá del ser, mas allá de mi consciencia mundana.
Quiero ser un poco yo pero necesito no ser este, no estar aquí y para eso tengo tanto que hacer que no puedo ligarme sin que me corra el tiempo...¿Por que el tiempo tuvo que intervenir?...Me acosa y me va muriendo lentamente, aquí y allá. El tiempo inútli, el tiempo aprovechado, el tiempo en servicio, el tiempo...¿habrá muchos tiempos?...por supuesto que no, ni siquiera existe. El tiempo es inhabitable si no hay quien lo habite, si no hay quien lo persiga. El tiempo es no es en sí como ninguno de nosotros, todos y cada uno somos parte del todo, aunque muchos se empeñen en decir que somos únicos e individuales. En mucho sí pero no en escencia, esa se perdió el día que tuvimos contacto con otros seres y hasta con el proceso...el proceso que deconstruye lo que antes era habitable.
Creo que a este día le falta algo...ese algo que espero y no llega. A lo mejor todo está en mi cerebro sin memoria ni futuro.
Bueno, se lo que necesito pero no lo tengo y entónces me vengo a escribir estas pendejadas, por lo menos me queda un poco de razón aunque se que necesito otro cerebro; uno que no sea reciclado de otras vidas o de algún paciente hospitalario para que no tenga recuerdos vacíos como ahora el mío. La pérdida de memoria me sirvió de mucho pero ahora me asfixia, todo lo que pasa por mi cabeza enseguida desaparece y como que nunca existió. Leo un libro de William S. Burroughs y no me parece tan atractivo como antes, no por lo menos en el alucine de chamaco en el intento del lector ''asiduo'', o será que tal vez me siento parecido a él y me enfrento al yo que no soy este.
Debe de ser pues hoy me siento todo y todos menos yo y derepente me siento yonqui sin haber probado nunca las anfetaminas...o droga alguna. Es quizá la idea de creerle a mi médico sobre la esquizofrenia angulada en mi cerebro...Bueno, si tengo que visitarlo lo haré con la condición que no me medique por que sus chcochos me dejan apendejado y sin mí. Es posible todo hoy. El hecho es que estoy platicando de mí que no soy ante esta máquina, como si todo se recorriera en un instante y me permitiera ver más allá de la luz, sentirme fatigado y un tanto libre...para decir lo que nadie escucha. Lo importante es que nadie lo hará de cualquier manera y siendo así sigo siendo libre de mis delirios o como se le llame a esto.
La idea del infierno de no es tan mala, pienso en esto y creo que ya lo vivimos a diario con todo y las circunstancias. A decir verdad no es tan sencillo aparecer por esta vida sin pasar desapercibido; por lo menos para los vecinos que siempre tendrán algo que criticar sobre nuestros actos.
-Ese de allá es maricón.
-Ese otro, ese otro, ese otro y ese más...
Ahora solo es importante la actuación que seamos ante los ojos de los otros. No debemos ser esto que somos por que no perteneceríamos a esta vida...yo lo he comprado ya antes del comienzo, antes del final. He ido donde antes a buscar mi ropa y no la encuentro, solo de moda. ¡Maldita puta moda! Tengo que usar los calzones que me digan, los pantalones y las camisas...Bueno, si fuera rico tendría para pagar lo que se me antojara pero no, no me entusiasma servir a un pendejo atrás de un escritorio, trabajar para volverlo rico sin que se de a la tarea de pensar el cabrón. Me niego como he negado muchas cosas en mi vida, incluyendo mi propia vida para poder pertenecerme un poco, más allá del ser, mas allá de mi consciencia mundana.
Quiero ser un poco yo pero necesito no ser este, no estar aquí y para eso tengo tanto que hacer que no puedo ligarme sin que me corra el tiempo...¿Por que el tiempo tuvo que intervenir?...Me acosa y me va muriendo lentamente, aquí y allá. El tiempo inútli, el tiempo aprovechado, el tiempo en servicio, el tiempo...¿habrá muchos tiempos?...por supuesto que no, ni siquiera existe. El tiempo es inhabitable si no hay quien lo habite, si no hay quien lo persiga. El tiempo es no es en sí como ninguno de nosotros, todos y cada uno somos parte del todo, aunque muchos se empeñen en decir que somos únicos e individuales. En mucho sí pero no en escencia, esa se perdió el día que tuvimos contacto con otros seres y hasta con el proceso...el proceso que deconstruye lo que antes era habitable.
Creo que a este día le falta algo...ese algo que espero y no llega. A lo mejor todo está en mi cerebro sin memoria ni futuro.
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